Los flujos vaginales normales pueden ser poco espesos, pegajosos y elásticos, o pegajosos y espesos, claros, blancos o blanquecinos. La secreción vaginal anormal puede ser síntoma de un desequilibrio bacteriano, infección, ITS o en raras ocasiones, cáncer de cuello uterino.
Índice
- Cambios en el flujo cervical
- ¿Cómo se diagnostican los cambios en el flujo vaginal?
- ¿Cómo es el flujo después de ovular si hay embarazo?
- ¿Cómo saber si mi flujo vaginal es anormal?
- ¿Cuál es el flujo más peligroso?
- ¿Cómo es el flujo si se está embarazada?
- ¿Cuándo debo preocuparme por el flujo vaginal?
- ¿Cómo es el flujo para saber si estoy embarazada?
- ¿Cómo es el flujo después de la ovulación si hay embarazo?
- ¿Cómo es el flujo después de la fecundación?
- ¿Cómo se diagnóstica los cambios en el flujo vaginal?
Cambios en el flujo cervical
Los cambios en el flujo cervical ocurren cuando el cuerpo de la mujer se está alistando para liberar un óvulo. Hay diferencias claras en la forma como luce y se siente a lo largo del ciclo menstrual mensual de una mujer. Durante el periodo menstrual, no hay presencia del flujo cervical.
¿Cómo se diagnostican los cambios en el flujo vaginal?
El profesional de la salud le inserta una herramienta especial llamada espéculo en la vagina. El espéculo separa suavemente las paredes de la vagina. El profesional de la salud usa un hisopo de algodón o un palillo de madera para obtener una muestra de la secreción vaginal.
¿Cómo es el flujo después de ovular si hay embarazo?
En el caso de que durante la fase de ovulación te hayas quedado embarazada, tendrás un aumento del flujo después de ovular. Es lo que se denomina leucorrea fisiológica de la gestación que va aumentando a lo largo del embarazo. Consiste en una mayor secreción de moco cervical de color blanco, textura lechosa e inodoro.
¿Cómo saber si mi flujo vaginal es anormal?
Una secreción vaginal anormal se define como una secreción vaginal de color/olor/consistencia no habitual (p. ej. de color, purulento, maloliente). Se acompaña con frecuencia de prurito vulvar o dolores al tener relaciones sexuales (dispareunia) o irritaciones durante la micción (disuria) o dolor abdominal bajo.
¿Cuál es el flujo más peligroso?
Un fluido extrañamente fino o grueso y con mayor textura indica un flujo vaginal anormal. Otro motivo de alarma puede ser un flujo espeso, blanco y con aspecto de requesón junto con escozor y quemazón. Esto puede indicar una infección por hongos.
¿Cómo es el flujo si se está embarazada?
Durante el embarazo el flujo vaginal puede ser blanco o claro, ligero o como mucoso y con un leve olor. Además, ayuda a que tu vagina esté limpia y libre de infecciones. Debes visitar a tu médico si tienes flujo genital en el embarazo con un olor fuerte y desagradable o un color inusual.
¿Cuándo debo preocuparme por el flujo vaginal?
Cuándo preocuparse por su flujo vaginal
Tiene picor o dolor. Sangra entre períodos o después de las relaciones sexuales. Tiene dolor al orinar. Tiene dolor pélvico (dolor entre la barriga y los muslos)
¿Cómo es el flujo para saber si estoy embarazada?
¿Cómo cambia el flujo vaginal los primeros días de embarazo? «Debido al aumento de las hormonas (estrógenos y progesterona) se tiene un flujo aumentado, es blanquecino y de aspecto lechoso y sin olor. De hecho, te dará la sensación de que estás mojada, pero es un flujo o leucorrea normal.
¿Cómo es el flujo después de la ovulación si hay embarazo?
El flujo se torna muy húmedo, cremoso y blanco, lo cual indica que es FÉRTIL. El flujo se torna resbaladizo, elástico y transparente como la clara de huevo, lo cual indica que es MUY FÉRTIL. Después de la ovulación, la vagina se torna reseca de nuevo (ausencia del flujo cervical).
¿Cómo es el flujo después de la fecundación?
El flujo normal debe ser espeso y blanquecino, si durante la etapa embrionaria – después de la semana 12- el flujo se convierte en acuoso (se vuelve transparente y claro) podría ser un síntoma de pérdida de líquido amniótico. Se trata de una complicación potencialmente peligrosa tanto para la madre como para el bebé.
¿Cómo se diagnóstica los cambios en el flujo vaginal?
El diagnóstico se confirma mediante un estudio de las secreciones vaginales. En general, el tratamiento consiste en la administración de metronidazol oral y tópico, o clindamicina tópica.